Las herramientas de medición de alta precisión se han convertido en un indispensable
Todos recordamos con especial cariño las recetas de nuestra abuela, donde podíamos encontrar escritas, con aquella caligrafía característica y propia de la gente mayor, aprendida a base de la insistencia y la repetición de los antiguos cuadernos de ortografía, notas en las que nos indicaban las proporciones de los ingredientes con expresiones como un puñado, una uña o un pensamiento, para nombrar algunas de las referencias habituales que sustituían a las básculas de cocina.
Y realmente, son expresiones que nos enternecen, que nos transportan a momentos de felicidad y de niñez, jugando de forma inocente mientras nuestros abuelos preparaban los deliciosos platos que con los que nos cebaban, siempre preocupados por que tuviéramos suficiente comida desde su mirada llena de hambre de la posguerra.
Pero aunque es muy bonito que podamos disfrutar de estos recuerdos, son indicaciones que, como mínimo, son bastante imprecisas. Y como todo en esa vida, en la medida está la clave del éxito. Por muy bueno que sea el producto con el que queramos embelesar a nuestros comensales, cualquier cosa en exceso puede resultar perjudicial y arruinar nuestra experiencia culinaria.
Las básculas de cocina y su facilidad
Por eso, una vez estemos puestos en situación y nos disponemos a seguir con todo detalle las indicaciones de nuestra receta preferida, las básculas de cocina nos facilitarán el trabajo de forma que no pueda haber error posible y el plato que queramos preparar quede el mejor posible.
El avance de la tecnología ha logrado que las básculas de cocina lleguen a una precisión nunca antes vista, capaces de detectar el gramaje más escaso sin perder capacidad de medida en pesos mayores. Hace tiempo, las balanzas de aguja habitualmente se iban dañando e iban perdiendo precisión con el tiempo, en cambio las modernas balanzas de alta precisión digitales, no sólo tienen una sensibilidad impresionante que permite medir particiones de gramo con alta precisión, sino que han avanzado y mejorado de tal modo que su vida útil se ha alargado en gran medida.
Y como en la cocina no todos los ingredientes tienen la misma forma ni tamaño (ni, de hecho, el mismo estado, ya que muchas veces debemos medir tanto líquidos como sólidos) las básculas de cocina modernas tienen también muchas formas y recipientes diferentes que nos permiten medir cómodamente todo tipo de ingredientes diferentes de forma sencilla.
Si queremos lucirnos en la cocina y ser la estrella de la velada, la mejor forma siempre será seguir con lupa las instrucciones de nuestra receta y acertar con los ingredientes y proporciones. Por suerte, tenemos al alcance las herramientas necesarias para conseguirlo, ahora sólo falta empezar.
