LOS TERMÓMETROS DE COCINA, UNA HERRAMIENTA A MENUDO MENOSPRECIADA

La medida de la temperatura, un elemento clave en la cocina moderna

La temperatura ha sido siempre una de las principales preocupaciones que ha acompañado al ser humano desde el principio de su periplo sobre el planeta tierra. A veces ha sido aliada, proporcionándonos calor y confort, así como a veces ha sido enemiga, castigándonos con helados fríos invernales que obligaban a nuestros antepasados a refugiarse en cuevas y a nosotros nos obligan a encender el radiador o ponernos nuestra manta más gruesa.

También ha sido un elemento importante en la industria química, pues una temperatura u otra puede cambiar el estado del elemento en cuestión.

Y es que la precisión a la hora de medir la temperatura supuso un salto importantísimo en muchos aspectos de nuestras vidas.

En esta línea, los termometros de cocina han servido para perfeccionar aún más y llevar un paso más allá la calidad de los platos y productos que se elaboran en el entorno culinario.

Como cualquier cocinitas sabrá, cada vez son más las recetas que especifican la temperatura en la que debemos hervir una crema determinada, o en la que debemos mantener la carne para que se haga correctamente, no quede cruda y se deshaga en nuestra boca.

La gran evolución de los termómetros de cocina

Hoy en día, como la mayoría de utensilios que encontramos en nuestras cocinas, la tecnología ha hecho que la precisión de los termómetros de cocina haya alcanzado cuotas realmente impresionantes. Ya no será necesario que aguantemos nuestro viejo termómetro de mercurio, cambiándonoslo de manos cuando el calor se hace insoportable para nuestra piel, haciendo auténticos equilibrios para evitar que se mueva demasiado y no podamos medir bien la temperatura de ese punto en concreto que nos interesa.

Los modernos termómetros de cocina digitales nos permitirán medir la temperatura casi instantáneamente, pudiendo controlar en todo momento y con mejor precisión la velocidad a la que se hacen nuestros platos preferidos, ofreciéndoles todos los mimos y cuidados que estas exquisiteces necesitan.

Por otro lado, los nuevos termómetros de cocina para hornos nos convertirán en auténticos reyes de las recetas más tradicionales, convirtiendo complicados platos en una suerte a nuestro alcance con los que podremos sorprender a propios y extraños y lucir con luz propia frente a las nuestras visitas, todos los días o en ocasiones especiales.

A menudo menospreciada, la temperatura en la cocina es una de las llaves de la alta cocina, una de las diferencias entre un buen plato y la obra de un chef de renombre. Usando el termómetro adecuado, nos reconciliaremos con nuestros paladares y convertiremos la rutina de comer en una experiencia que llevará nuestros sentidos en un paraíso del sabor y bienestar.